Fue ya más fuerte el mensaje a la alcaldía Cuauhtémoc por el asunto de las estatuas del Che Guevara y de Fidel Castro que fueron retiradas hace unos días. En la conferencia mañanera, tanto la Presidenta Claudia Sheinbaum como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, señalaron su desaprobación a la decisión de Alessandra Rojo, a la que no mencionaron. Sheinbaum aclaró, además, que el patrimonio no se subasta. Es una ilegalidad, y hay que decirlo claro y con todas sus letras, dijo. “Primero, tendría que haber pedido permiso a un comité para poder remover las esculturas o las estatuas, el monumento. Y segundo, una vez que lo removió, si no quiere que quede en la alcaldía Cuauhtémoc, tiene que entregarlo”. Brugada la secundó: “Lo que debe dejarse muy claro es que las alcaldías no tienen atribuciones para estar subastando o rematando o alguna actividad económica con los monumentos o con esculturas, o con ninguna propiedad del Gobierno”. Ahí el dato.
› Un minuto de aplausos a la frivolidad

Importante reconocimiento a la SHCP
Pues no, antier no fue broma la esquela y ayer no lo fue el minuto de aplausos que se brindó en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión al músico y cantante británico Ozzy Osbourne. Y es que resulta que así lo determinó el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, a petición de quien la víspera ordenó que en las cuentas oficiales de la Cámara de Diputados se publicara la esquela. “El propio Sergio Gutiérrez Luna me pidió también que honráramos a Ozzy Osbourne. Deja una huella imborrable en la historia de la música, por lo que les pido que, puestos de pie, brindemos un minuto de aplausos en su memoria. No haya duda que, más allá de diferencias políticas, esta soberanía también tiene metaleros y metaleras”, comentó el morenista. Hay quien piensa que los que mandan en el Congreso, hoy mayoritariamente guinda, hacen lo que hacen sólo porque tienen el poder de hacerlo. Qué importa la institucionalidad. Y eso que a Fox lo criticaban por frívolo, nos recuerdan. Uf.
Mal haría, nos comentan, quien intentara regatear la contundencia del golpe a la mafia de extorsionadores que tenía bajo su control la actividad económica en el sur del Estado de México. El Operativo Liberación, realizado el lunes en 14 municipios, en alineación con una directriz que viene de la Presidenta Sheinbaum, arrojó como resultado la detención de ocho integrantes de La Familia Michoacana, pero, sobre todo, el desmantelamiento de toda una red que controlaba todo tipo de negocios, incluidos los de venta de alimentos básicos y hasta los rastros. Sólo con una acción conjunta, entre autoridades del Estado de México, entidad que gobierna Delfina Gómez, y federales, era posible romper ese esquema delictivo, que tenía un funcionamiento incluso empresarial. Entre los detenidos hay una regidora en funciones. Otro cayó en Quintana Roo, prueba de que no había escondite seguro.
Quien debe estar que no lo calienta ni el sol es el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocara la expulsión de las filas de este partido de uno de sus antecesores, Enrique Ochoa Reza. Alito ordenó cancelar la afiliación de Ochoa como represalia por las críticas que éste hizo de la XXIV Asamblea Nacional del tricolor, durante la cual se modificaron los estatutos para facilitar la reelección del senador campechano en la presidencia del CEN. Pero ayer, la Sala Superior del TEPJF revocó esa decisión, por considerar que los señalamientos del también exdirector general de la CFE en contra de la asamblea amañada los hizo en apego a su libertad de expresión. Como todo mundo sabe, las resoluciones del máximo tribunal electoral son inatacables, por lo que Moreno Cárdenas tendrá que empezar a acostumbrarse a tener a Ochoa Reza como su correligionario.
Lamentablemente, en Colima, el pequeño estado costero del que hace tiempo se decía que no pasaba nada, volvió a pasar algo, y muy delicado. Hombres armados asesinaron a Mirna Macías González, quien fue candidata al municipio de Manzanillo por el PRD, en 2024. La también activista fue interceptada por dos sicarios en motocicleta cuando circulaba por calles de la comunidad de El Colomo, del puerto turístico. El homicidio causó gran conmoción en ese poblado, pues Mirna se había dedicado, desde años atrás, a gestionar apoyos sociales para sectores marginados. La organización Somos México calificó el crimen —no sin razón, piensan muchos— como “un asesinato político” y exigió a la gobernadora Indira Vizcaíno, que sean detenidos y castigados los responsables. Pero, como ha ocurrido en otras ocasiones en que se han cometido delitos de alto impacto en Colima, la mandataria morenista, o no se enteró o hizo como que no se enteró, pues no dijo ni pío.
Con la novedad de que ya inició la UNAM las labores de rehabilitación de los inmuebles dañados por encapuchados tras la manifestación contra la gentrificación que se realizó el domingo pasado. La intención de la máxima casa de estudios, nos comentan, es que tanto el MUAC como la librería Julio Torri puedan volver a dar servicio a la brevedad. “Luego de los peritajes, la aseguradora trabaja en la reparación temporal de la fachada del MUAC y personal universitario lleva a cabo el retiro de las pintas sobre muros con el objetivo de recuperar las actividades públicas a partir del 30 de julio, si las condiciones así lo permiten”, se informó ayer. Tomará más tiempo, sin embargo, la restauración de la escultura La Espiga, de Rufino Tamayo, que también sufrió daños. Se ha dado paso, pues, a la recuperación, aunque, nos comentan, prevalece la exigencia de académicos connotados de que se esclarezca el origen de los actos vandálicos. Ahí el dato.

