Nos hacen ver que la reunión de ayer, en el Palacio de Cobián, confirmó el oficio político que caracteriza a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Al recibir a los coordinadores de todas las bancadas de la Cámara de Diputados, y todas son todas, del oficialismo y la oposición, a días de que inicie el próximo periodo ordinario de sesiones —y de que se entregue el Primer Informe de Gobierno—, la funcionaria envió el mensaje de que son tiempos de diálogo, algo que, por cierto, no se vio en el sexenio anterior. Un dato a destacar es que al encuentro no faltó uno solo de los cinco líderes parlamentarios, lo que habla, por un lado, de la capacidad de convocatoria que tiene Rosa Icela, y por otro, de que la oposición ve en ella a la interlocutora idónea por parte del Gobierno federal. Aunque el partido en el poder y sus aliados tienen toda la fuerza para aplanar a los de enfrente, la responsable de la política interior dio una señal de cortesía política. Y fue una señal relevante.
Sin el más mínimo pudor, la regidora del municipio de El Oro, en el Estado de México, Susana Sánchez González, bateó a un reportero con la frase: “Yo sólo a puro medio de Morena voy a dar…”. El comunicador le hizo ver que es una servidora pública y está obligada a rendir cuentas a toda la ciudadanía, pero la joven replicó: “Tengo la libertad de elegir, yo tengo mi medio”. Todo quedó plasmado en un video que circuló ayer en las redes sociales. El periodista quería cuestionar a la integrante del Cabildo sobre adeudos salariales de al menos cuatro quincenas a trabajadores, pero ni siquiera pudo formular su pregunta. La regidora no sólo antepuso la falta de identificación del medio con el partido guinda, sino que amenazó al periodista con denunciarlo por grabarla sin su consentimiento. Alguien debería explicarle a Susana que hablar sólo con medios afines a su partido no es algo precisamente democrático, ni mucho menos transparente. Ahí el dato.
Nos dicen que algunos secretarios habrán lanzado ayer un suspiro de alivio luego de que la Presidenta Claudia Sheinbaum diera cuenta en su conferencia mañanera que no tiene previsto hacer cambios en su gabinete. “No tengo pensado ningún cambio, no tengo pensado ningún cambio. Es un muy buen gabinete, todos trabajan muy, muy bien”, refirió la mandataria. Hasta ahora el único ajuste que ha efectuado en su gabinete legal es el del secretario de Hacienda, donde puso a Édgar Amador en remplazo de Rogelio Ramírez de la O, pero se debió a acuerdos previos. Nos hacen ver, sin embargo, que se equivocarían los titulares de dependencias si suponen que el respaldo que planteó ayer la mandataria es permanente, porque lo que es un hecho es que quienes han tenido el reflector encima han sido en términos generales solventes, pero hay otros cuyas dependencias tienen menos protagonismo y como que ellos mismos no se han ayudado mucho para poder brillar. Como sea, pendientes.
Un intercambio entre Luisa María Alcalde y Lilly Téllez escaló ayer y rápidamente de la crítica a la descalificación, nos comentan. Y es que la dirigente de Morena acusó a la senadora panista de ambición y traición a la patria. “Señora Lilly Téllez: usted está lejos de ser una digna representante del pueblo. Su ambición no tiene límites, es capaz de vender al país y traicionar a su propia Patria. Pero nunca olvide que tanto a usted como a todas y todos nosotros, nos juzga el pueblo y nos juzgará la Historia”, le recetó. El señalamiento derivó de una entrevista que la legisladora dio a Fox News, de EU, en la que consideró que se debe aceptar “apoyo” de EU contra los cárteles. “Usted, Luisa Alcalde, no tiene Patria, ya se la vendió a cárteles. Entregó la soberanía de México a los enemigos. Es una traidora que sólo representa a narcomorena”, le escribió la panista. Al diferendo se sumó la morenista Andrea Chávez quien la acusó de traición a la patria al solicitar, dijo, la intervención de EU contra los cárteles. Téllez también a ella le reviró: Confundir ‘ayuda’ con ‘intervención’ revela su ignorancia… Debería citar la ley para denunciar morenarcos, eso sí es traición a la patria”. Así el intercambio.
Nos cuentan que los integrantes de los tres Poderes de la Unión se alistan para el maratón de actividades del próximo 1 de septiembre. La jornada inicia con el mensaje que pronunciará la Presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, con motivo de su Primer Informe de Gobierno. Un poco más tarde tendrá lugar la sesión del Congreso General para la apertura del periodo de sesiones del Congreso, en la Cámara de Diputados, a la que también asisten los senadores. En el mismo acto se realizará la recepción del Primer Informe de Gobierno, que entregará la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. De manera casi paralela, se llevará a cabo una ceremonia de entrega de Bastón de Mando a los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un lugar aún por confirmar. Posteriormente, en el Senado rendirán protesta los 881 nuevos jueces, magistrados y ministros que fueron electos por voto popular. Y ya entrada la noche, habrá una sesión solemne de instalación del pleno de la Suprema Corte, con su nueva conformación de nueve integrantes, ceremonia a la que asistirá la titular del Ejecutivo. Uffff.
Cómo estará la disputa por la presidencia del Senado, que Ignacio Mier salió a intentar poner orden, llamar a la unidad en la bancada de Morena y a no perder de vista el objetivo mayor, que es sostener la preferencia electoral del movimiento. En otras palabras, que las aspiraciones personales no descarrilen la operación política. No es casual que mencionara con diplomacia a Laura Itzel Castillo, Verónica Camino y Guadalupe Chavira como cartas viables. Nos comentan que lo que está en juego no es el nombre, sino la señal que manden hacia fuera: ¿estabilidad o fractura? El poblano advirtió que vienen 11 reformas secundarias y un paquete económico en puerta, lo que requiere un Senado funcional y no en pleito. El mensaje tiene doble filo: Morena no puede darse el lujo de mostrar fisuras. Y si alguien pensaba que la Presidenta movería piezas, Mier lo descarta: “Ella es muy respetuosa”. Unidad o naufragio, ése es el dilema.