Tomar todos los días un licuado de avena puede traer múltiples beneficios para la salud. La UNAM ha realizado estudios enfocados a sus efectos en el metabolismo, los lípidos sanguíneos y el peso corporal.
En La Razón te explicamos qué se ha comprobado y por qué puede ser una buena idea integrarlo como hábito diario.
El licuado de avena para el control de colesterol y triglicéridos
Un estudio de la UNAM (Facultad de Medicina) evaluó a personas con dislipidemia que consumieron 60 g de avena disuelta en agua cada mañana durante 3 meses. Al término del estudio, se registró una reducción promedio de 48.8 mg/dl en colesterol total y de 35.35 mg/dl en LDL‑colesterol. Aunque los triglicéridos también disminuyeron, ese cambio no fue estadísticamente significativo.
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Además, otro estudio experimental realizado en la UNAM (FES Iztacala) analizó el efecto de un licuado diario de avena con manzana por un mes. Los participantes no solo vieron una reducción en colesterol y triglicéridos, sino también una disminución del índice de masa corporal y del perímetro abdominal, lo que sugiere que este batido puede mejorar la composición corporal y las dislipidemias.
Fibra soluble para mejorar la digestión
La avena es especialmente rica en beta‑glucanos, una fibra soluble que forma un gel en el intestino, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. Esta fibra también contribuye a reducir la inflamación digestiva y promueve la salud del microbioma.
Además, el batido al estar licuado con agua (o leche o bebida vegetal) facilita la ingesta de fibra sin necesidad de masticar de más, lo que es ideal para personas con digestiones lentas.
Sensación de saciedad y control del apetito
Tomar licuado de avena en ayunas genera saciedad prolongada. La presencia de fibra soluble retrasa el vaciado gástrico y evita que sientas hambre rápidamente. Esto puede ser especialmente útil si buscas controlar peso o reducir el consumo de calorías innecesarias.
Nutrientes esenciales para bienestar general
La avena es un cereal integral que concentra proteínas de buena calidad, vitaminas del grupo B (como B1, B2, B6), minerales como magnesio, zinc, hierro y fósforo, y compuestos con efecto antioxidante. Por tanto, un licuado aporta energía sostenida y contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso, inmunológico y muscular.
Estas propiedades hacen del licuado una fuente práctica de nutrientes que puede reemplazar o complementar alimentos procesados.
Mejora del sueño y efecto antioxidante
Aunque los estudios de la UNAM se han enfocado más en lípidos y digestión, otras fuentes respaldan que la avena contiene melatonina natural, que favorece un mejor descanso. También se le atribuyen efectos antioxidantes debido a la presencia de avenantramidas, que ayudan a reducir el estrés oxidativo celular y tienen un efecto antiinflamatorio.
¿Cómo aprovechar al máximo un licuado de avena?
- Usa avena integral, preferentemente en copos gruesos o avena cortada, evitando las versiones demasiado procesadas que pierden fibra.
- Remojala por 30 minutos en agua o leche antes de licuarla, para reducir ácido fítico y mejorar la absorción de minerales.
- Combínala con ingredientes como manzana con cáscara, canela, plátano o yogurt natural, para enriquecer su efecto nutricional sin sumar azúcares refinadas.
- Consume de forma diaria, idealmente en ayunas o como desayuno, para optimizar su efecto sobre los lípidos y el apetito.
No olvides balancear cada uno de los alimentos con una dieta recomendada por el médico de cabecera.
