El director Halfdan Ullmann Tøndel (nieto del cineasta Ingmar Bergman y la actriz Liv Ullmann) en la edición del año pasado del prestigioso Festival de Cannes logró hacerse de la Cámara de Oro a Mejor Ópera Prima con su filme Armand: Una acusación peligrosa, filme con el que no cree que haya podido llegar tan lejos.
“No pensé que llegaría tan lejos, el objetivo desde el principio era llegar a Cannes, pero ganar un premio ahí fue increíble y también lo ha sido el resto del camino hasta ahora, me siento extremadamente afortunado por todo lo que ha pasado”, reveló Halfdan Ullmann Tøndel, en entrevista con La Razón.
Luego de trabajar en una escuela primaria como maestro y de conocer de cerca el sistema escolar, el realizador comenzó a escribir Armand: Una acusación peligrosa, sobre la que comentó: “fue bastante fácil crear estos personajes porque conocía los mecanismos detrás de los conflictos escolares y sabía cómo se manejan, también sabía mucho sobre la relación entre quienes trabajan en una escuela y los padres, solo transferí todo eso a la película”.
Este filme se desarrolla a partir de una delicada acusación de parte de un niño de seis años contra un compañero de escuela de su misma edad, quien supuestamente lo habría acosado en una forma sexual, algo que confunde a los educadores del colegio y provoca una reunión de emergencia con los padres de los pequeños involucrados, lo que desencadena un agitado conflicto.

“La historia surgió con todos estos personajes diferentes en mi mente y no sabía bien en qué universo ubicarlos, luego escuché una historia sobre dos niños de seis años en un viaje de campamento donde sucedió algo similar a lo que pasa en la película y me sorprendió cuánto comenzó mi imaginación a girar, basándome solo en esa pequeña historia sobre dos niños y uno diciendo algo al otro, ¿cómo aprendió un niño de seis años algo así? ¿Cómo aprendió un idioma así? Y entonces se me ocurrió el resto de la trama”, contó.
“Estoy muy contento con la atmósfera de la escuela donde sucede la historia, desde el principio tuve muy claro que debía ser un espacio místico y claustrofóbico que enfatizaría la tensión y la intensidad en la premisa, siento que los personajes nunca salen de la escuela y quería que el público quisiera salir, quería que al ver la película te sintieras atrapado en esa escuela, había algo realmente atractivo en esa sensación de claustrofobia”, expresó.
La historia comienza con un conflicto entre dos niños, pero conforme avanza la madre de uno de ellos se va convirtiendo en protagonista, lo cual el director explica que “como adultos solemos asumir mucha responsabilidad por nuestros hijos y llega un momento en que lo que pasa deja de centrarse en los niños y empieza a centrarse en los padres y sus propias historias, la película trata sobre cómo padres e hijos se reflejan mutuamente y creo que fue muy interesante que ese reflejo se hiciera más evidente para que el público se basara en lo que le pasa a los niños a partir de cómo se comportan sus padres, quería que esta película fuera sobre cómo los padres ocupan espacio en las vidas de sus hijos”.
“He oído que la película tiene diferentes significados para cada persona que la ha visto y realmente quería que eso sucediera porque quería que el público aportara su propia historia emocional, todos los personajes de esta película son a la vez víctimas y abusadores, creo que es muy interesante contar esta paradoja”, señaló.
Armand: Una acusación peligrosa sigue en cartelera en cines como la Cineteca Nacional.
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