Manola Díez, participante de La Granja VIP, compartió hace unos días durante una conversación en el reality sobre el accidente que vivió su hijo Max López. Este duro episodio en la vida de la familia de la famosa derivó en la pérdida de la visión en uno de sus ojos.
Ello es una herida que aún tiene presente y que en ocasiones la hace actuar con enojo, dijo. Sin embargo, no dio mayores detalles y pidió no volver a hablar de manera pública al respecto, aunque ella ha compartido información en otros reality shows y entrevistas.
Aquí te contamos sobre el accidente del hijo de Manola Díez.

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Manola Díez comentó en Hotel VIP que su hijo tuvo un accidente mientras estaba bajo los cuidados de la familia de su exesposo el empresario Roberto López, en Cancún.
Lo que le contó su ex es que la hermana de Max le pidió al niño, de entonces 6 años, que le llevara una gelatina y él fue a la cocina. Pero al tomar las gelatinas, estas estaban juntas en el paquete donde se venden y en un intento de poder despegarlas tomó uno de los cuchillos de sierra que se encontraban en la cocina.
Max hizo fuerza para despegarlas, pero su mano impactó directamente contra su ojo. “Se lo clavó hasta el fondo”, dijo en el Hotel VIP entre lágrimas Manola Díez.
El hijo de la famosa se lastimó la córnea, el cristalino y el iris. El suceso marcó profundamente la vida de Manola Díez, pues ha comentado que ella se mantenía al pendiente de su hijo siempre: “(Yo) siempre estaba detrás de mi hijo, lo cuidaba hasta del aire”.
“Bajé a hacer mi café y tenía dos llamadas perdidas, dije: ‘qué raro, casi no me habla igual y ocupa algo’”, dijo para Destinos Pódcast.
“Yo me imaginaba que la ceja, un golpecito, una caída. No me explicó”, recordó Manola Díez.
La famosa se encontraba en ese momento en Ciudad de México y, cuando regresó a Cancún, se encontró con el terrible accidente: “Casi me muero, me quería morir”.
Tras el accidente, afirmó que su hijo Max le dijo qué había pasado ese día: “Me dice: ‘yo me lo saqué solo, me quedé con el ojo en la mano’”.
A causa del accidente, Max se sometió a siete cirugías diferentes con el objetivo de recuperar su vista, pues, por suerte, el cuchillo no dañó el nervio óptico.
El hijo de Manola no recuperó la vista de su ojo y es declarado con discapacidad visual, es decir, se certificó que padece la disminución total o parcial de la visión. Actualmente tiene 19 años.

