Las miradas están puestas sobre el Gobierno de Sonora, que encabeza Alfonso Durazo, luego de la tragedia que ocurrió en una tienda de la cadena Waldo’s, que costó la vida a 23 personas. Y es que se ha informado de manera preliminar y como parte de la investigación sobre la falta de un programa de protección civil avalado por la autoridad. En esa lógica, se empezarían a perfilar señalamientos contra la administración estatal pasada, al frente de la cual estuvo Claudia Pavlovich, quien hoy es, a propuesta del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cónsul de México en Barcelona. Y es que se ha dicho, oficialmente, que hasta 2020 la empresa de las tiendas tuvo ese trámite en regla, y cuando llegó el actual gobierno ya no se le validó. Se ha abundado también sobre el caso del transformador que estaba dentro del local, el cual estalló y provocó el incendio y, se ha dicho que no era propiedad de la CFE. Por la dimensión de la tragedia, en el estado piden claridad.

Cónclave para el regalo de Alito
Es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación la que amenaza otra vez con emprender una movilización que podría asfixiar vialidades y, nuevamente, la Ciudad de México. Las secciones del magisterio disidente se alistan para volver a tomar las calles de la capital la próxima semana e incluso cercar Palacio Nacional, para luego partir rumbo a la Cámara de Diputados, donde el plan es instalar un plantón con el que se pretende ejercer presión para que se les atienda, en los términos que los profesores disidentes quieren, y con las mismas demandas por las que tomaron la capital en mayo de este año durante un mes. Y es que queda claro que ni el aumento salarial del 10 por ciento que el Gobierno les concedió, ni el freno a las reformas con las que se dijeron inconformes les satisfizo, pues las exigencias con las que saldrán en unos días también versan sobre exigir mayores ingresos y otras prestaciones laborales, así como la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, entre otras. Sí, nos hacen ver, otra vez el tema es el dinero.
Y fue la Iglesia católica la que, nos comentan, ayer subió también el tono tras lo ocurrido en Uruapan. Y es que la Conferencia del Episcopado, encabezada por el obispo Ramón Castro, refirió que el cobarde asesinato del alcalde Carlos Manzo se suma a una “preocupante cadena de crímenes” contra quienes construyen la paz. Y no sólo eso, sino que advirtió que tras el homicidio, “no basta con la aprehensión del asesino”. Un señalamiento mayor, nos dicen, viene en el documento en la parte donde enumera hechos que “reflejan un grave debilitamiento del orden constitucional que los gobiernos, a nivel municipal, estatal y federal están obligados a garantizar”. Y llama a combatir el verdadero crimen: “La vida amenazada de miles de ciudadanos que día con día ven ultrajadas sus libertades”. No se dio permiso la Iglesia, nos hacen ver, de mencionar nada sobre la reducción de la incidencia de homicidios que reporta el Gobierno federal. Uf.
Y fue José Ramón López Beltrán el que ayer le quiso dar un raspón a Molotov, luego de que el viernes pasado, en el concierto por sus 30 años, la banda dijera que no está alineada “a cualquier Cuarta Transformación”, y señalara que “éramos un país bien chingón”. El fin de semana, nos cuentan, esas expresiones alimentaron la “conversación” —así le llaman algunos a los fregadazos que se dan a diestra y siniestra— en las benditas redes. Voces afines a la 4T aparecieron para tratar de denostar a la agrupación musical. Pero fue hasta ayer que el hijo mayor del expresidente Andrés Manuel López Obrador hizo su aporte. “De flojera los críticos desubicados y convenencieros. La verdad, hace rato que los de Molotov dejaron de ser relevantes. Nuestro pueblo hoy está mejor que nunca y muy feliz con la 4T de la vida pública de México”, escribió José Ramón. Y sí, el “mejor que nunca” fue la hebra por la que siguió “la conversación”.
Y fue la diputada Gabriela Jiménez la que en un evento por las festividades de muertos que realizó en Azcapotzalco se disfrazó de Batichica. La también vicecoordinadora del grupo parlamentario de Morena fue quien se encargó de dar a conocer en sus redes las imágenes en las que aparece como el centro en un evento que tuvo lugar en la colonia Santiago Huilotla. “Vestida de Batichica, quiero recordar que todas las mujeres somos heroínas, luchando siempre por la justicia y el bienestar de nuestras comunidades”, refirió la legisladora como para darle un giro distinto a la razón original por la cual optó por usar ese atuendo: la disputa por un sitio al lado del secretario García Harfuch que tuvo con su compañera de bancada, Jessica Saiden, la semana pasada. Situación que derivó en un conflicto que el coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, intentó zanjar con cierto humor. Nos dicen que quizá ya no tenía tanto sentido hacerle eco a la polémica, pero pos ahí cada quien.
Reaccionan a crimen… en España
Nos cuentan que dos figuras de la derecha española reaccionaron al asesinato del alcalde de Uruapan. Se trata de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid, y de Cayetana Álvarez de Toledo, diputada por el Partido Popular, ambas críticas de la decisión del Gobierno español de reconocer el dolor y el sufrimiento de los pueblos originarios en la Conquista hace unos días. “Acaban de asesinar a Carlos Manzo, alcalde de la localidad mexicana de Uruapan. Vivía amenazado por los cárteles y abandonado por su Gobierno federal, al que había pedido ayuda para enfrentarse al crimen… Descanse en paz, y quede su ejemplar valentía”, publicó la primera en las redes. La segunda hizo público un mensaje más frontal: “La Presidenta Sheinbaum exige disculpas a España por los muertos de hace 500 años cuando debería ofrecerlas ella por los mexicanos que mueren hoy. Carlos Manzo, joven y valiente alcalde de Uruapan, última víctima de la violencia que desangra México”. Ahí el dato.

