El Allegiant Stadium de Las Vegas vio una pelea de gran nivel técnico, en donde de manera histórica el estadounidense Terence Crawford ganó su tercer título mundial indiscutido en la era de los cuatro cinturones, al ser el nuevo rey de los supermedios tras vencer por decisión unánime al Canelo Álvarez.
En el tercer round el estadounidense empezó a trabajar al Canelo con su clásico estilo fino; pegando claro, saliendo por piernas, buscando los ángulos. El excampeón absoluto superligero estaba tomando mayor confianza.
“Me siento bien. Primero que nada gracias a la gente que vino a apoyarme como siempre y decirles que una derrota no me define, al estar aquí yo ya gané, porque tengo a mi familia, en lo profesional hice muchas cosas, todo mi respeto para Crawford, aquí estoy para tomar riesgos, a ponerme a prueba y aquí seguiré”, dijo Canelo Álvarez.
Crawford lanzó combinaciones más largas en el cuarto asalto, la izquierda estaba siendo el golpe diferencial para el de Nebraska. El mexicano intentaba reaccionar con bombas, un par de volados, para llevar atrás a su rival.
El local, quien cambiaba de guardia a placer, se mantenía con el boxeo inteligente, estaba sonriente, tranquilo. Cada vez que aterrizaba un puñetazo en su cara se esbozaba una risa, la cual mantuvo hasta llegar a su esquina.
Al finalizar el quinto round se vio un pequeño golpe en el rostro del mexicano, aunque nada de preocuparse. En la esquina Eddy Reynoso le pedía que en la corta distancia manejara combinaciones largas para minar el cuerpo.
Los peleadores salieron a dar un pequeño intercambio en el sexto asalto. Cada que el tapatío fallaba un golpe, Crawford se burlaba de él; le mostró un par de veces la lengua, negaba con la cabeza y sonreía.
Pasando la mitad de la pelea Eddy Reynoso le pedía a Canelo tener cuidado con el jab de Crawford, quien mandaba dobles jabs para la distancia y empezar con las combinaciones. Cuando Saúl Álvarez buscaba conectar con golpes de poder, su rival respondía contragolpeando con movimientos de gran calidad.
El movimiento de piernas de Bud le ayudaba. En el octavo round el jab no dejó de ser el mejor golpe de Crawford, quien en el noveno round empezó a soltar más las manos, hasta que se dio un choque de cabezas accidental, que dejó al estadounidense muy enojado.
La presión de Crawford estaba poniendo al Canelo en una posición complicada, pues con tres asaltos para el final, el mexicano parecía estar abajo en puntos.
Así llegaron a la pelea Canelo y Crawford
El tapatío Saúl Álvarez se plantó en Las Vegas con récord de 63-2-2 y con un porcentaje de nocaut de 61.9% (39). El Canelo llegó en calidad de rey absoluto de peso supermedio luego de vencer al cubano William Scull en la unificación en Arabia Saudita el pasado mayo.
En suelo árabe Scull era campeón de la FIB en 168 libras, luego que esa misma organización desconoció al Canelo como su campeón. Por su parte, Álvarez sostenía las fajas del CMB, AMB y OMB, y después de ganarle al cubano sumó la de la FIB.
Por su parte, Terence Crawford llegó con foja de 41-0 (31 KO ‘s) y busca su tercer campeonato mundial indiscutido en cualquier división. El orgullo de Omaha, Nebraska, es de los boxeadores más talentosos de su generación y para muestra el haber sido rey absoluto de peso superligero y wélter, en donde noqueó en la unificación a otra estrella, Errol Spence Jr. Aunque en su última presentación Bud no se vio bien.
Crawford subió por última vez al ring en 154 libras ante Israil Madrimov, en donde ganó el título interino de peso superwélter, y ahora deberá hacerlo en 168 libras para medirse al nacido en Guadalajara, algo que muchos especialistas creen que pueda ser determinante, pues el estadounidense tendrá que subir un par de categorías de peso.
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