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Llamas de venganza: ¿Vale la pena ver la nueva versión de "Ojos de fuego"?

Se estrenó en cines "Llamas de venganza"; te decimos si vale la pena ver la nueva adaptación de la novela de Stephen King

Llamas de venganza: ¿Vale la pena ver la nueva versión de "La niña del fuego"?
Llamas de venganza: ¿Vale la pena ver la nueva versión de "La niña del fuego"?Especial
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Vaya que el otrora responsable de “Arcane” (2018) y “The Vigil” (2019), se tomó muy en serio “Llamas de venganza”, el que se trata del remake de una producción de los 80, más que una nueva adaptación del libro de Stephen King.

Y es que a pesar de que hay ligeras variantes con respecto al traslado del texto original, que sigue los pasos de una niña nacida con la habilidad de controlar el fuego, quien se ve amenazado por las consabidas corporaciones ansiosas de controlarle y usarle como un arma; el director Keith Thomas se empeña en hacer un traslado de códigos propios del lenguaje de las producciones de terror y ciencia ficción de aquella época, con todo y el minimalismo musical que luego reciclaran las que estaban destinadas a la televisión y se alineaban con la serie B.

Por desgracia, la austeridad aquí no es sinónimo de posibilidades a nivel de estilo y la literalidad le aleja de entrada de lo que pudiera ser una puesta al día, lo cual incluso se extiende al discurso, esto desde que de una manera simple, renuncia a explorar las implicaciones de un concepto como éste en el mundo actual dominado por la internet y por supuesto las redes sociales.

Por otro lado, la falta de ingenio también impide que funcione como un homenaje, y ya no hablemos de salvarle como una especie de auto-parodia porque, pese a la pretenciosa sobriedad en escenas de pobre ejecución, ésta no alcanza los niveles que exige el humor involuntario.

Hay compromiso en el desempeño de actores como Zac Efron —“Buenos Vecinos” (2014), “El Gran Showman” (2017)— y Sydney Lemmon —“Helstrom” (2020)—, pero el conflicto que surge entre los diferentes puntos de vista de sus personajes con respecto a cómo criar y cuidar a una hija con capacidades extraordinarias, se queda en lo anecdótico.

Es cierto que el cast acierta en la elección de Ryan Kiera Armatrong —“Black Widow” (2021)— como la protagonista, cuya naturalidad le permite encontrar los matices entre el entorno acosador, la angustia de la persecución y la incertidumbre al descubrir el alcance de su poder, pero nada de esto se desarrolla. Solo son apuntes tibios entre una que otra llamativa escena con fuertes dosis de gore, que hasta eso son de lo mejor logrado.

Lo mismo sucede con Michael Greyeyes —“Wild Indian” (2021)—, quien pese a tener la intrigante presencia para interpretar al antagonista, se pierde entre la indefinición de los vínculos que establece con la niña a partir de su naturaleza de paria y la estigmatización, hasta ofrecer una escena final que, al buscar la inquietud y cierto dramatismo, raya peligrosamente en el ridículo.

En fin, está claro por qué esta estéril “Firestarter” —por su título original—, la cual incluso pudiera haber representado de menos un curioso acercamiento a la figura del superhéroe que hoy sigue protagonizando un interminable boom dentro del mundo del entretenimiento; en Estados Unidos fue relegada a la pantalla casera sin hacer el mayor ruido.

Ponerse a la altura de aquella versión con Drew Barrymoore y dirigida por Mark L. Lester, tampoco era tan difícil y ni siquiera eso consigue. 

rc